1. ¿Qué es? Mindfulness o Atención plena es una reciente adaptación de las formas tradicionales de meditación oriental (concretamente del budismo) a la cultura y a la ciencia occidental.
Hace referencia a la capacidad de prestar atención con la máxima intensidad y con total aceptación (libre de todo control y juicio de valor) al momento presente. La atención plena es el vivir aquí y ahora, sin juicios, sin culpas, sin miedos, sin adelantar acontecimientos, sin poner etiquetas. En resumen, es aceptar sin valorar.
2.¿Cómo se practica? Tras elegir un ambiente tranquilo y libre de distracciones, básicamente debemos escoger algo que nos ancle al presente (puede ser nuestra respiración, nuestras sensaciones corporales, un sonido que provenga del exterior, etc) tras ello debemos centramos plenamente en dicho anclaje escogido. A partir de ahí observamos lo que surja (ya sean sensaciones, pensamientos o emociones) siempre intentado no emitir un juicio sobre ello, dándonos cuenta de que son sucesos no permanentes que deberemos dejar ir para volver a anclarnos en el presente y así continuar el proceso.
3.¿Qué conseguiremos? Practicando mindfulness seremos más conscientes de nuestras propias experiencias, aceptando lo que viene sin reaccionar. Esto nos entrenará para responder a lo que nos suceda en el día a día de una forma más reflexiva y/o equilibrada ya que regularemos mejor nuestras emociones. Además, al anclarnos al presente y no meternos en el contenido de nuestra mente, que suele vagar por el pasado y el futuro, conseguiremos bajar nuestro nivel de estrés, ya que si lo que nos demanda el ambiente es solo lo que existe en ese preciso momento (y no la suma de eso más la cantidad de los contenidos mentales que creamos) nos sentiremos mucho más capaces a la hora de solventar cualquier problema que se pueda dar en nuestras vidas.
4.¿Qué beneficios tiene? Como ya hemos dicho, además de regular las emociones y el nivel de estrés, existen numerosos estudios que nos muestran que practicar regularmente mindfulness afecta de forma positiva al control de la capacidad de concentración, nos ayuda a dormir mejor en casos de insomnio, desarrolla la inteligencia emocional, ahuyenta la culpa y la autocrítica destructiva, mejora nuestras relaciones interpersonales, se previenen recaídas en personas con adicciones, ayuda a disminuir la sensación de soledad en las personas mayores, disminuye el riesgo de depresión, ayuda a controlar las compulsiones…en definitiva, mejora nuestra salud mental.
5.¿Ya está? No, el entrenamiento es clave. Las primeras veces tendremos la sensación de que no lo hacemos bien, porque no paramos de pensar en tareas que tenemos pendientes o en algo que nos pasó hace un par de días o en cualquier otra cosa…No te preocupes, esto es normal al principio, el mindfulness no se hace ni bien ni mal, ha de entrenarse para dominar la técnica. Se recomienda hacerlo unos 20 minutos diarios y al cabo de un mes empezarás a notar sus efectos en tu vida diaria.
6.¿Cuándo no debo practicar el mindfulness? Se desaconseja en personas muy desbordadas por sus circunstancias vitales y también en el caso de personas muy deprimidas o con rasgos muy obsesivos y/o aprensivos además de en personas con problemas de despersonalización.
Para finalizar un apunte: Mucho se ha hablado en los últimos años de las bondades de la Atención Plena, sin embargo se ha de matizar que el mindfulness no es la panacea que todo lo soluciona como puede parecer, hemos de verlo como una herramienta más a la que podemos recurrir para mejorar nuestra calidad de vida y sobre todo, ante la posibilidad de que pueda provocar efectos indeseables, su uso terapéutico debería estar supervisado por un/a profesional formado en psicología o en alguna rama de las ciencias de la salud.
¿es cierto que a los niños poseen esta capacidad y que la pierden en los primeros años?
Hola Diana, esta capacidad la tenemos todos/as. Lo que sucede es que a medida que crecemos nuestra forma de entender el mundo cambia sustancialmente. Un/a niño/a no asume la temporalidad (pasado-presente-futuro) de la misma forma en que lo hace una persona adulta, además para él o ella centrarse en el presente es lo natural, todo es totalmente nuevo y vive las experencias que le ofrece el mundo de forma más intensa (hay teorías que creen que esa es la razón por la que tenemos la sensación de que el tiempo pasa más despacio cuando somos pequeños).
De todas formas decirte que el Mindfulness es una práctica recomendada de forma terapéutica para niños y niñas con problemas de concentración y/o atención. Además y de forma más generalista, les ayuda a regular las emociones, mejora el aprendizaje y desarrollan habilidades como la paciencia o la empatía.
Espero haberte ayudado.
Pingback: Mindfulness: Iniciate con una App gratuita - Paula López Baldomir | Tu psicólogo en Coruña
Pingback: Meditar en un minuto- Paula López Baldomir | Psicólogos Coruña
Pingback: ¿Por qué pasa el tiempo más rápido a medida que envejezco? (y cómo evitarlo) - Paula López Baldomir | Psicólogos Coruña