Al trabajar problemas de pareja en consulta es clave en la mayoría de las ocasiones dedicar tiempo a aspectos como el aumento de las gratificaciones, la mejora de la comunicación, la resolución de problemas y la negociación.
Cuando hablamos del aumento de las gratificaciones entre los miembros de una pareja nos referimos a aumentar las conductas que hacen que el otro (o la otra) se sienta bien y que además quién lleva a cabo dicha acción se sienta también satisfecho/a.
Respecto a las gratificaciones en este contexto terapéutico nos referimos a cosas sencillas (nada de actividades complicadas y/o fuentes de conflicto en la pareja). Pueden ser cosas tales como sonreír amablemente, abrazar en un momento determinado del día, escuchar atentamente, dar muestras de cariño y acciones similares. Cosas que a ambos les gusten.
Cuando estas gratificaciones entre los miembros de la pareja se hacen con frecuencia, se entra en una espiral positiva y es más fácil que las interacciones entre la pareja se realicen de este modo de forma natural.
Por ejemplo, mi pareja me abraza con cariño al llegar a casa. Entonces interpreto que se alegra de verme y además desea que yo me sienta bien. Por lo tanto me siento querido/a. Esto hace que yo me comporte de la misma manera, dándole un fuerte beso. Con ello, mi pareja interpreta que yo quiero lo mismo que me ha ofrecido. Eso le agrada y decide comportarse conmigo de la misma forma, entrando así en la espiral que comentaba anteriormente.
Con este ejemplo podemos ver cómo cuando uno de los dos miembros se siente satisfecho ofrece satisfacción tambien al otro/a. Que a su vez responde de la misma manera y con la misma satisfacción.
El mostrar detalles agradables de forma frecuente (y la frecuencia es importante) provoca que el otro/a también quiera ser agradable conmigo, creando de esta forma un ambiente positivo en la pareja, que es lo que nos interesa si queremos tener una buena convivencia con esa persona que tanto nos importa.
Os describo a continuación uno de los muchos ejercicios que suelo proponer a las parejas con problemas, y que suele tener una muy buena acogida. Sin embargo he de apuntar que es una técnica que no ha de realizarla una pareja en crisis sin la supervisión de un/a terapeuta, ya que si una pareja no ha seguido una terapia previa y no tiene una buena comunicación es probable que uno de los miembros, o ambos, no reciban el ejercicio de buena gana, y que en vez de mejorar la relación, acabe empeorándola. Sin embargo, si se puede utilizar para mejorar tu relación o darle un empujoncito si está en un momento un poco aburrido o rutinario.
“Bote de los Deseos”
En ocasiones, las parejas victimas de la rutina, la monotonía, el estrés, los problemas cotidianos, etc., se ven envueltas en un clima de continuas discusiones e interacciones negativas que va deteriorando día a día la relación, la desgasta y va distanciando a la pareja, con el riesgo de que sus cimientos se tambaleen o incluso se rompan.
Este ejercicio es una manera de reintroducir intercambios positivos, añadiendo el elemento de pedir abiertamente: Se propone a cada miembro de la pareja que prepare su bote de los deseos. Este bote es de cristal y dentro de él debe introducir 10 deseos escritos en papelitos de colores. Cada miembro debe tener su propio bote con los deseos que le gustaría que le concediera su pareja. Luego de haber hecho esto se pone en un lugar visible de la casa.
Como dije, deben ser
deseos concretos y sencillos. Ese deseo ha de tener que ver con algo que le gustaría hacer con su pareja o que su pareja le hiciera a él/ella . Cuando uno de ellos desee cumplir un deseo del otro (insisto en que es mejor si es de forma frecuente) puede abrir el bote y coger un papelito. Al leerlo ha de decidir si le apetece o se siente preparado/a para cumplir el deseo. Si decide cumplirlo tira el papel y lo realiza en cuanto tenga ocasión. Si en ese momento no se siente preparado/a para realizarlo o no le apetece, lo devuelve al bote y elige otro. Cada uno debe estar atento a que su bote siempre tenga 10 deseos. Así que iremos rellenando el bote a medida que nuestros deseos sean cumplidos. De esta manera aumentan las gratificaciones entre ambos/as.
A tener en cuenta: La importancia de la tarea debe residir más en la alegría que produce ver cumplido uno de los deseos más que en el recuento de los deseos que quedan aún sin cumplir. Además, es importante que los deseos se redacten en positivo (por ejemplo “no gritar al llegar a casa” no sería un deseo bien redactado, pero sí “dar un beso al llegar a casa”).
Otros usos: Si estamos trabajando la sexualidad de la pareja podemos hacer el bote de los deseos sexuales que se trabajaría con la misma lógica. También podremos utilizar el bote de los deseos para mejorar la relación con nuestros/as hijos/as o miembros que vivan en la misma vivienda.