Continuamos presentando una serie de cuentos que puedes utilizar como recurso para el abordaje del duelo y la pérdida en la infancia.Puedes ver el resto de los recursos presentados aquí
Como todo lo que nace (Elisabeth Brami, Editorial Kókinos)
Este cuento habla del el ciclo de la vida. No hay dureza en lo que se dice, no se nos cuenta desde la tristeza o el misterio. Se relata desde un gran amor a la vida, apoyándose en textos cortos como si de una poesía se tratase. Con una bonita ilustración, llena de colores cálidos y rica en símbolos escogidos para abordar el tema. Se trata de un libro que invita a reflexionar sobre la vida y la muerte y a interrogarse sobre lo que significa terminar de vivir.
La balada del rey y la muerte (VVAA, Adriana Hidalgo Editora)
El rey quiere saber por qué se mueren las personas. No entiende que todavía no se haya encontrado un remedio para ello y conmina a sus sabios a deshacerse de ella pues él no quiere morir. Con un buen plan, logran capturarla, pero aquello que parece tan bueno y divertido (la vida eterna), tal vez no lo sea tanto… Toda una reflexión al más alto estilo filosófico dentro de una historia que aborda el tema cara a cara y que permite a los niños y a las niñas verbalizar aquellas cuestiones que se les pueden plantear y que necesitan compartir para seguir creciendo y madurando.
Paraíso (Bruno Gibert, Ed. Los cuatro azules)
Un niño se dirige a su abuelo ya fallecido y le pregunta en un diálogo sin respuestas sobre su otra existencia, allá lejos, demasiado lejos, quizá en el paraíso. Sólo le contesta el recuerdo de lo que su abuelo le decía cuando compartían paseos y juegos. Paraíso es un libro que habla de la muerte concisa y sencillamente. Es una gran propuesta para ayudar a los niños y niñas a introducir y hablar de sus propias experiencias. Es una combinación muy curiosa de dos tonos: el distanciado que da la gráfica de la señalética cotidiana (señales de tráfico, logos, signos convencionales, pictogramas) y el lenguaje de la emoción que da la palabra escueta , capaz de reflejar el dolor y el recuerdo, que deja sitio para que el/la lector/a introduzca sus vivencias.
Cuerpo de nube (Ana Eulate, Ed. Cuento de luz)
Un corderito diferente, su cuerpo no tiene lana, sino una nube. Un cuento para grandes y pequeños sobre la aceptación de las diferencias y que ayuda a afrontar la pérdida y el consiguiente duelo de un ser querido. Porque muchas veces lo que nos ocurre es una oportunidad para crecer y para aprender de las circunstancias que nos tocan vivir.
¿Qué viene después de mil? (Anette Bley, Ed.Takatuka)
“¿Qué viene después del mil?”, le pregunta la pequeña Lisa a su amigo Otto, con quien está aprendiendo a contar las estrellas. Lisa ya sabe contar hasta dieciséis, pero en el cielo hay muchas más estrellas, por lo menos mil, le ha dicho el viejo Otto. Con él pasa ratos muy divertidos, pero un día Otto se pone enfermo y muere al cabo de un tiempo. A Lisa le cuesta acostumbrarse a su ausencia. Es la mujer de Otto la que le hace comprender que, aunque no podamos ver a una persona, ésta puede seguir presente dentro de nosotros/as.
Edu, el pequeño lobo (Gregoire Solotareff, Ed. Corimbo)
El tío de Edu, un lobo pequeño, muere en un accidente cuando salían a cazar. En medio de este trance, Edu encontrará a un conejito que le ayudará a enterrarlo. La historia habla con naturalidad sobre la muerte y da importancia a la amistad en momentos difíciles.
Inés Azul (Pablo Albo, Ed. Thulé)
Con Miguel se pueden hacer muchas cosas, siempre hay lío. Mandar a las hormigas a que caminen en fila india, pedir a los caracoles que no corran, que las piedras se estén quietas… Pero de pronto Miguel ya no está. Y unos dicen que no lo podemos volver a ver porque se quedó dormido. Y eso parece imposible: ¿cómo se puede ir alguien con la de cosas que aún quedan por hacer? La muerte siempre interrumpe y deja los finales abiertos. Por eso tenemos que aprovechar cada minuto de vida que tengamos, con nosotros/as mismos/as y con la gente que nos quiere y nos rodea.
El pato y la muerte (Wolf Erlbruch. Barbara Fiore Editora)
El personaje de la muerte en este libro es una acompañante silenciosa y leve como una pluma, siempre presente aunque no la percibamos. Desde hace un tiempo el pato notaba algo raro a su alrededor. “¿Quién eres? ¿Por qué me sigues tan cerca y sin hacer ruido?”, pregunta. Y la muerte le contesta: “Me alegro de que por fin me hayas visto. Soy la muerte”. El pato se asusta: “¿Ya vienes a buscarme?”. “He estado cerca de ti desde el día que naciste…, por si acaso…”. Este libro responde con sencillez y reflexión a las grandes preguntas a través de la poesía de sus ilustraciones y de su historia. Un libro para niños y también para adultos. Perfecto para padres y madres que no saben qué contestar o no tienen preparada una respuesta simple y convincente para cuando los niños preguntan sobre la muerte y el duelo.
El hilo de la vida (Bloch, Serge. Cali, Davide. Ediciones B)
Se trata de un libro ilustrado con muy muy poca letra. La premisa principal es que el protagonista se pasa la vida esperando cosas, cosas que se van haciendo más trascendentes conforme crece. La historia recorre la vida por aquellos momentos más emotivos: la infancia, el amor, el nacimiento de un hijo, la muerte y el duelo de una persona amada… Todo se explica de una manera muy gráfica, sutil y acertada. Las ilustraciones son las protagonistas, como también el hilo de lana roja que debe seguirse durante todo el cuento. En realidad, a través de esta premisa, se cuenta al fin y al cabo la historia de la vida: tanto sus cosas buenas, como sus cosas malas. Hay alegría, hay amor, pero también hay muerte y añoranza. Pero sobre todo hay mucha mucha emoción.
Te echo de menos (Verrept, Paul. Editorial Juventud)
No es lo mismo separarse de alguien para siempre que separarse de alguien por un tiempo. Echar de menos es una emoción que no tiene edad y este libro nos cuenta cómo un niño pequeño tiene que enfrentarse a esta situación. Su mejor amiga se ha ido a vivir a otro lugar. Su abuela se ha ido para siempre. Son dos casos distintos y los adultos de su familia tratan de hacérselo comprender del modo más sencillo.Un texto breve acompañado de expresivas ilustraciones que transmiten sentimientos no explícitos en la narración. Los colores marcan la carga afectiva de lo que se cuenta. Los personajes se presentan en situaciones cotidianas que transmiten afectividad, y demuestran que el diálogo es el medio ideal para solucionar los problemas típicos de estas edades.
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