Si para cualquier persona la pérdida y el duelo de un ser querido es ya de por sí una situación dura, entenderemos que para los/as niños/as lo es mucho más. La pérdida de una figura cercana en este caso implica también (en mayor o menor grado) la repentina ausencia de una fuente de protección, de seguridad y de afecto.
En nuestra sociedad la muerte es un tabú. Y todavía mucho más cuando nos referimos a la infancia. Debido a esta desnaturalización, el hablar de la muerte a un niño o a una niña, se nos hace muy difícil. El adulto normalmente desconfía de sus propias capacidades a la hora de abordar esta cuestión. Además, nuestro instinto es proteger a los más pequeños y tenemos miedo de hacerles daño emocionalmente. Creemos que nuestro deber es mantenerlos al margen del dolor, y les escondemos o suavizamos la realidad dándoles falsas espectativas. Muchas veces, intentando evitar el tema y tratando de impedir que sufran, transmitimos ideas equivocadas, aumentamos sus preocupaciones y temores. Podemos interferir sin querer de forma negativa, aún con la mejor intención del mundo. De este modo no ayudamos a que resuelvan su propio duelo de una forma efectiva.
Es importante que seamos conscientes de que por mucho que hagamos, no podremos evitar el dolor que experimentará el/la niño/a (de la misma forma que pasa en el mundo adulto). Lo que si podremos hacer es ayudarle a vivir el duelo de una manera más sana y tranquila.
Enfrentar activamente el duelo infantil es fundamental para que los niños se sientan seguros y amados. Es totalmente necesario proveerles de un espacio en el que puedan expresar todas las dudas e inquietudes que puedan estar experimentando. En general podemos decir que hasta los cinco años el concepto de muerte difiere mucho del que tenemos las personas adultas. Dependiendo del desarrollo cognitivo no es hasta los 9 años cuando adquieren el concepto de irreversibilidad e insensibilidad que conlleva la muerte. Esto quiere decir que tendrán muchísimas dudas y no entenderán del todo la situación.
Sabiendo la dificultad que entraña el abordar el tema de la muerte con los mas pequeños, os presento una serie de cuentos como recurso con el que se os hará más fácil un acercamiento al tema.
Jack y la Muerte (Tim Bowley y Natalie Pudalov, OQO editora)
Jack traza un plan al encontrarse con la muerte y enterarse que va en busca de su madre enferma. Con gran astucia, Jack logrará atrapar al siniestro personaje en un frasco. Pero encerrar a la muerte en un tarro traerá consecuencias imprevisibles. Desde ese momento, nada se podrá morir y el mundo termina convirtiéndose en un caos. Esta versión del tradicional cuento británico La muerte atrapada en una nuez, ofrece una reflexión sobre la muerte, sin dramatismos y como algo natural e inherente a la condición humana.
Vacío (Anna Llenas, Editorial Barbara Fiore)
Vacío es un cuento que habla de perder algo y afrontar el vacío que ha dejado. Cualquier pérdida nos provoca tristeza y desolación, a menudo en diferentes grados. El cuento explora diferentes tipos de pérdidas y trabaja la resiliencia que nos permitirá sobreponernos a la adversidad. La autora nos ofrece diferentes recursos para trabajar este tema a partir del libro. Puedes encontrarlos en su página web o haciendo clic aquí
No es fácil pequeña ardilla (Elisa Ramón y Rosa Osuna. Kalandraka)
Perder a alguien querido no es nada sencillo, y esta inteligente historia contada con gran elegancia permite a los niños y niñas a que perciban de un modo natural la experiencia de la muerte. Una pequeña ardilla vive su particular duelo, donde inevitablemente aparecen sentimientos de ira, tristeza, etc. Tan triste se siente que piensa que nunca jamás volverá a ser feliz. Y aunque con esta historia puede que los niños sientan en un primer momento cierto desasosiego, irán comprendiendo página a página cómo la pequeña ardilla es capaz de ir superando su propio duelo.
¿Dónde está el abuelo? (Mar Cortina, Tanden Edicions)
En este cuento, aprenderemos que la muerte forma parte de la vida. Que aquellas personas que quieres pueden irnos dejando a lo largo del camino. Los/as abuelos/as, son una parte muy importante en la existencia de los pequeños y su ausencia es algo que tarde o temprano tendrán que afrontar. Existe una guía de lectura para trabajar este cuento en el aula, pero siempre podemos adaptarlo al entorno del hogar. Podeís acceder a ella desde aquí
Nana vieja (Margaret Wild y Ron Brooks,Ediciones Ekaré)
Nana Vieja y su nieta habían vivido juntas durante mucho, mucho tiempo. Habían compartido infinidad de cosas de la vida, pero una mañana Nana Vieja no se levantó como de costumbre para ir a desayunar. Estaba enferma, muy enferma. Un día, haciendo un gran esfuerzo, pone con calma todas sus cosas en orden y realiza con su nieta un largo paseo para ver cosas maravillosas a modo de despedida. Es una bella historia que habla de la vida, del tiempo que compartimos con los demás. Ayuda al niño/a a disfrutar de los momentos del día a día y a ser capaz, aunque duela, de poder despedirse.
El árbol de los recuerdos (Britta Teckentrup, NubeOcho)
Zorro había tenido una vida larga y feliz, pero ahora estaba cansado. Observó su querido bosque una última vez y se quedó dormido para siempre. La nieve, junto con los animales del bosque, serán los encargados de ir despidiéndose del zorro. El silencio invade esta historia hasta que cada animal que ha compartido la vida con el zorro va desgranando sus recuerdos. Este cuento, dulce y reconfortante, celebra la vida y todos los recuerdos que permanecen en nosotros tras la muerte de un ser querido.
Una casa para el abuelo (Grasa Toro e Isidro Ferrer, Libros del Zorro Rojo)
Una familia sale de paseo en busca de un lugar para enterrar al abuelo. Y tras mucho buscar, encuentran el lugar perfecto, un campo de girasoles. Allí darán sepultura al abuelo. Pero a la vez también construirán una nueva casa donde todo continuará viviendo. Esta historia, simbólica y sutil, nos habla sobre los recuerdos y los seres queridos que permanecen en nuestras vidas. Nos va a permitir hablar de la muerte desde otro punto de vista. Las ilustraciones utilizan personajes afables para representar el ciclo de la vida, donde el pasado se convierte en el motor del futuro.
Puedes leer la segunda parte de esta entrada aquí
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